Analistas: Hay que bajar expectativas de devaluación

Johana Villalobos

panorama.com.ve

El mercado no oficial de divisas no ha dejado de ser un dolor de cabeza para el gabinete económico. Y es que a pesar de las acciones oficiales emprendidas desde el 2010, la cotización de esta divisa muestra, en las últimas semanas, un comportamiento al alza. Analistas consultados por este rotativo sugieren que para combatir este brote de especulación “hay que bajarle” el tono a las expectativas de devaluación que están en el ambiente.

El presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, aseguró el pasado miércoles que esta situación obedece a “perturbaciones que hay que salirles con la fuerza del Estado”. “Nada de eso es racionalidad económica, en ninguna parte del mundo un mercado secundario tiene unas fluctuaciones como pueden tener en este caso el mercado secundario imperfecto”.

Merentes comentó que en ese mercado cambiario “hay especulación y hay que combatirla”; pero, no dijo de qué manera lo haría el Ejecutivo nacional.

Al respecto, los especialistas arrojaron acciones que pueden ser adoptadas por el Gobierno.

Los expertos coinciden en aliviar las presiones de ese mercado, que comenzó su ascenso movido por las expectativas electorales, luego por los vaivenes del flujo de dólares oficiales y por los eventuales cambios en la moneda.

“Lo que está ocurriendo allí, es que la expectativa de devaluación está pasando factura”, comentó el economista Andrés Santeliz. Este catedrático explica que la mayoría de las personas perciben debilidades en términos de déficit fiscal y las políticas de endeudamiento, por lo que observan que también hay necesidad de generar mayores ingresos y, tradicionalmente, eso se obtiene tras un ajuste del tipo de cambio.

Además, Santeliz argumenta que el instrumento por excelencia de la planificación pública: el presupuesto de la nación, tampoco arrojó luces sobre el tema cambiario. Al negar una devaluación en el plan de ingresos y gastos de la nación se alimentan esas expectativas, más cuando son pocas declaraciones oficiales sobre el tema.

El margen de acción del mercado cambiario paralelo es relativamente pequeño, pero igual hace daño. En ese tono fueron las declaraciones del diputado oficialista Ramón Lobo, miembro de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.

Para este parlamentario otra opción para combatir las variaciones que se presentan en el mercado no oficial de divisas pasan por agudizar la aplicabilidad de la Ley de Ilícitos Cambiarios.

“La aplicación de la ley de Ilícitos Cambiarios puede ayudar a controlar este mercado marginal, que es pequeño”, comentó Lobo.

Ya en 2010, el Ejecutivo se activó para tumbar la cotización del dólar negro, por medio de la eliminación de las casas de bolsa y la creación del Sitme, dado que en ese momento se estaba afectando los niveles de inflación.

El diputado dijo también que, lamentablemente, ese mercado es utilizado por algunos especuladores para fijar sus relaciones de cambio y eso lo traducen al costo final; aun cuando reciben dólares oficiales. “Eso genera una inflación artificial. Este mercado no puede ser utilizado para las transacciones de bienes y servicios”, enfatizó.

Otras vía para restarle impulso al dólar paralelo es aumentar el flujo de divisas a través de los canales oficiales. Y es que de enero a septiembre, las liquidaciones de Cadivi alcanzaron 22,848,18 millones de dólares, lo que da un promedio diario de 129,82 millones de dólares. A su vez, el dinamismo del Sitme se ha ido apagando en los últimos meses. Las transacciones de este mecanismo s llegaron ayer a sólo 23,46 millones de dólares; la menor cifra de este año.

Existen tesis más radicales, como la del economista Henkel García, que sugiere que para combatir al precio del dólar paralelo y a su mercado cambiario el Gobierno podría legalizarlo, es decir, primero reconocer su existencia y luego permitir que estas operaciones que se dan allí tengan carácter legal.

Señaló que aplicar una devaluación para bajar esa cotización paralela del dólar sólo estabilizaría el precio. “Es probable que con una devaluación se tenga una repercusión en ese mercado, porque ya menos actores tendrían que verse obligados a acudir allí, pero lo que si puede pasar es que se estabilice el precio”, ratificó.

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