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Cadivi aumenta asignación de divisas para importar alimentos
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2:54
El descenso de la producción agrícola en el país obliga a elevar las importaciones en un contexto donde el gasto público impulsa la demanda
VÍCTOR SALMERÓN
eluniversal.com/
En un entorno donde la escasez es persistente, la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) incrementa la entrega de dólares para importar alimentos básicos a fin de disminuir la ausencia de productos en los mercados y abastos.
En enero, Cadivi asignó 600 millones de dólares para la importación de alimentos, cifra bastante elevada para el primer mes del año, que representa 43% de todo lo aprobado para este ítem durante el primer trimestre de 2011.
Las medidas para nutrir los anaqueles son necesarias. El Banco Central registra que en enero, de cada 100 productos que los consumidores solicitaron en abastos, supermercados y toda la red de establecimientos que cubre al país, 16,2 no estaban disponibles.
Este es el mayor nivel de escasez desde que en mayo de 2008 se ubicara en 16,3%.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, señala que "para el Gobierno es clave que no siga subiendo la escasez, sobre todo en un contexto donde el gasto público en enero aumentó 40% en términos reales, lo peor que puede pasar es que la gente tenga dinero y no encuentre productos básicos".
Si bien incrementar la entrega de dólares para importar puede ayudar a disminuir la escasez, Asdrúbal Oliveros considera que "los problemas de oferta que generan los controles no van a desaparecer y seguramente la escasez va a continuar en tono a 12%, lo cual es bastante alto".
Un detalle importante a tomar en cuenta es que la escasez estructural, considerada como normal y que no representa mayores problemas, se ubica entre 5% y 6%, cifras que Venezuela dejó de tener desde que el Gobierno implementó el control de precios.
La historia vivida desde 2003 y durante la administración de Jaime Lusinchi, demuestra que cuando el Gobierno mantiene inalterable un precio que no permite cubrir los costos y obtener rentabilidad, los empresarios disminuyen la producción y comienza la ausencia de productos básicos.
El descenso de la producción también incide en la escasez. El ex ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, reconoció la caída en la producción de seis rubros de alto consumo, maíz blanco y amarillo, soya, palma aceitera, caña de azúcar y plátano, mientras que el Banco Central reporta reducción del empleo en el campo y difunde datos poco alentadores sobre el PIB agrícola.
El BCV no reporta cifras específicas sobre el sector porque dado su poco peso en la economía, lo incluye en un ítem denominado "resto", junto a restaurantes y hoteles.
El resultado es que el PIB del "resto" acumula dos años de caída con un descenso de 1% en 2010 y 1,8% en 2011.
Al momento de evaluar las causas de este pobre desempeño el Banco Central sólo menciona el impacto de las lluvias sobre las cosechas y la vialidad, pero fuentes financieras añaden otros factores.
En la banca existe el convencimiento de que el impacto en la producción de cada bolívar dirigido al crédito ha disminuido por la falta de asesoría técnica y tierras expropiadas que ahora producen menos.
Todo indica que Cadivi aumentará la entrega de divisas para los sectores prioritarios como alimentos y salud, pero el resto de la economía no puede esperar algo similar, a pesar de que el precio de la cesta petrolera venezolana se ubica en 108,39 dólares el barril.
La producción de Pdvsa se ha estancado y hay 400 mil barriles diarios que se envían a China y países del Caribe que ya han sido cobrados o se cobran con trueque.
Al mismo tiempo, el Gobierno se ha convertido en un gran importador y absorbe una porción importante de las divisas que ingresan al país.
El informe económico del Banco Central dice que "el sector público continuó aumentado su participación con respecto al total importado al pasar de 34,2% en 2010 a 35,1%" en 2011.
VÍCTOR SALMERÓN
eluniversal.com/
En un entorno donde la escasez es persistente, la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) incrementa la entrega de dólares para importar alimentos básicos a fin de disminuir la ausencia de productos en los mercados y abastos.
En enero, Cadivi asignó 600 millones de dólares para la importación de alimentos, cifra bastante elevada para el primer mes del año, que representa 43% de todo lo aprobado para este ítem durante el primer trimestre de 2011.
Las medidas para nutrir los anaqueles son necesarias. El Banco Central registra que en enero, de cada 100 productos que los consumidores solicitaron en abastos, supermercados y toda la red de establecimientos que cubre al país, 16,2 no estaban disponibles.
Este es el mayor nivel de escasez desde que en mayo de 2008 se ubicara en 16,3%.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, señala que "para el Gobierno es clave que no siga subiendo la escasez, sobre todo en un contexto donde el gasto público en enero aumentó 40% en términos reales, lo peor que puede pasar es que la gente tenga dinero y no encuentre productos básicos".
Si bien incrementar la entrega de dólares para importar puede ayudar a disminuir la escasez, Asdrúbal Oliveros considera que "los problemas de oferta que generan los controles no van a desaparecer y seguramente la escasez va a continuar en tono a 12%, lo cual es bastante alto".
Un detalle importante a tomar en cuenta es que la escasez estructural, considerada como normal y que no representa mayores problemas, se ubica entre 5% y 6%, cifras que Venezuela dejó de tener desde que el Gobierno implementó el control de precios.
La historia vivida desde 2003 y durante la administración de Jaime Lusinchi, demuestra que cuando el Gobierno mantiene inalterable un precio que no permite cubrir los costos y obtener rentabilidad, los empresarios disminuyen la producción y comienza la ausencia de productos básicos.
El descenso de la producción también incide en la escasez. El ex ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, reconoció la caída en la producción de seis rubros de alto consumo, maíz blanco y amarillo, soya, palma aceitera, caña de azúcar y plátano, mientras que el Banco Central reporta reducción del empleo en el campo y difunde datos poco alentadores sobre el PIB agrícola.
El BCV no reporta cifras específicas sobre el sector porque dado su poco peso en la economía, lo incluye en un ítem denominado "resto", junto a restaurantes y hoteles.
El resultado es que el PIB del "resto" acumula dos años de caída con un descenso de 1% en 2010 y 1,8% en 2011.
Al momento de evaluar las causas de este pobre desempeño el Banco Central sólo menciona el impacto de las lluvias sobre las cosechas y la vialidad, pero fuentes financieras añaden otros factores.
En la banca existe el convencimiento de que el impacto en la producción de cada bolívar dirigido al crédito ha disminuido por la falta de asesoría técnica y tierras expropiadas que ahora producen menos.
Todo indica que Cadivi aumentará la entrega de divisas para los sectores prioritarios como alimentos y salud, pero el resto de la economía no puede esperar algo similar, a pesar de que el precio de la cesta petrolera venezolana se ubica en 108,39 dólares el barril.
La producción de Pdvsa se ha estancado y hay 400 mil barriles diarios que se envían a China y países del Caribe que ya han sido cobrados o se cobran con trueque.
Al mismo tiempo, el Gobierno se ha convertido en un gran importador y absorbe una porción importante de las divisas que ingresan al país.
El informe económico del Banco Central dice que "el sector público continuó aumentado su participación con respecto al total importado al pasar de 34,2% en 2010 a 35,1%" en 2011.
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