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Dólares y medidas desesperadas
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Víctor Salmerón
El Universal
Desde 2004, junto al mercado oficial, convivió un sistema paralelo, conocido comúnmente como de permuta, donde empresas y particulares compraron dólares gracias a que el mismo Gobierno inyectaba las divisas.
Entre 2004 y los primeros cinco meses de este año, la administración de Hugo Chávez colocó bonos por 31 mil 24 millones de dólares que las empresas y particulares pagaron en bolívares. Posteriormente vendieron los títulos en el exterior para obtener divisas.
A través de este mecanismo se financia 35% de las importaciones y además, el tipo de cambio paralelo es importante porque se convierte en el marcador de la economía e incide en la inflación.
El Gobierno pretende suspender la emisión de bonos y obligar a quienes poseen actualmente estos títulos a que acudan al sistema que va a crear el Banco Central de Venezuela para venderlos a cambio de bolívares.
Esta medida desesperada es el reflejo de un desequilibrio profundo:
1) La deuda de la República en dólares registra un salto de 119% entre 2004 y 2009, desde 28 mil 138 millones hasta 61 mil 626 millones y el ministro de Finanzas no quiere continuar incrementándola con más emisiones de bonos en divisas.
2) Hay escasez de dólares por que el precio del petróleo ya no se encuentra en el nivel estelar de 2008 y el país depende en mayor medida de las importaciones. En 2004 las compras al exterior se ubicaron en 17 mil 021 millones de dólares y en 2009 en 38 mil 442 millones.
3) En la sequía de dólares también incide que el Banco Central transfiere divisas al Fonden y por tanto las reservas internacionales registran una baja de 22% en lo que va de año.
4) El país ha incrementado la dependencia en los precios del barril. Actualmente 95 de cada 100 dólares provienen del petróleo y las exportaciones no petroleras prácticamente han desaparecido.
5) En un entorno de incertidumbre política y donde las tasas de interés no preservan el poder de compra del dinero empresas y particulares buscan protegerse comprando dólares masivamente.
6) Analistas concuerdan en que estos problemas de fondo no se solucionan obligando a la banca privada a vender los dólares que tengan.
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Víctor Salmerón
El Universal
Desde 2004, junto al mercado oficial, convivió un sistema paralelo, conocido comúnmente como de permuta, donde empresas y particulares compraron dólares gracias a que el mismo Gobierno inyectaba las divisas.
Entre 2004 y los primeros cinco meses de este año, la administración de Hugo Chávez colocó bonos por 31 mil 24 millones de dólares que las empresas y particulares pagaron en bolívares. Posteriormente vendieron los títulos en el exterior para obtener divisas.
A través de este mecanismo se financia 35% de las importaciones y además, el tipo de cambio paralelo es importante porque se convierte en el marcador de la economía e incide en la inflación.
El Gobierno pretende suspender la emisión de bonos y obligar a quienes poseen actualmente estos títulos a que acudan al sistema que va a crear el Banco Central de Venezuela para venderlos a cambio de bolívares.
Esta medida desesperada es el reflejo de un desequilibrio profundo:
1) La deuda de la República en dólares registra un salto de 119% entre 2004 y 2009, desde 28 mil 138 millones hasta 61 mil 626 millones y el ministro de Finanzas no quiere continuar incrementándola con más emisiones de bonos en divisas.
2) Hay escasez de dólares por que el precio del petróleo ya no se encuentra en el nivel estelar de 2008 y el país depende en mayor medida de las importaciones. En 2004 las compras al exterior se ubicaron en 17 mil 021 millones de dólares y en 2009 en 38 mil 442 millones.
3) En la sequía de dólares también incide que el Banco Central transfiere divisas al Fonden y por tanto las reservas internacionales registran una baja de 22% en lo que va de año.
4) El país ha incrementado la dependencia en los precios del barril. Actualmente 95 de cada 100 dólares provienen del petróleo y las exportaciones no petroleras prácticamente han desaparecido.
5) En un entorno de incertidumbre política y donde las tasas de interés no preservan el poder de compra del dinero empresas y particulares buscan protegerse comprando dólares masivamente.
6) Analistas concuerdan en que estos problemas de fondo no se solucionan obligando a la banca privada a vender los dólares que tengan.
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