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Objetivo: frenar al dólar paralelo
La actualidad del mercado cambiario en Venezuela, la deuda de Cadivi con las ensambladoras, el cierre temporal de GMV y el traspaso de Cadivi al BCV.
Reporte. Entorno Inteligente
El Presidente venezolano Hugo Chávez se ha lanzado a una dura batalla para limpiar la imagen de la Comisión de Administración de Divisas, muy criticada en los últimos meses por los retrasos en la entrega de divisas.
Fuentes del mercado venezolano han confirmado a Americaeconomica.com que el mandatario ha iniciado contactos con el Banco Central de Venezuela (BCV), dirigido por Nelson Merendes, para que la CADIVI pase a depender del organismo monetario.
Según los expertos, "la estrategia se podría llevar a cabo de dos formas: manteniendo a CADIVI como una oficina controlada por el BCV, o permitiendo comprar las divisas directamente en las entidades bancarias, lo que implicaría una liberación parcial del control de cambio" y ayudaría a frenar la escalada del dólar paralelo.
Los empresarios acudirían al Banco Central y dicen cuántas divisas necesitan, así harán ofertas de cuanto están dispuestos a pagar por ellas, y se fijará un precio para adquirirlas. La banca vendería según como se haya movido la moneda en la subasta del BCV durante las operaciones de esa semana.
Los analistas consultados recuerdan además que aún se mantienen congelados los fondos que se encontraban en las subcuentas de intermediarios financieros asociados a la firma Rosemont, que aún no pueden operar en el mercado paralelo de divisas. Y todo parece indicar que este plan está dirigido a otorgar una mayor transparencia a la CADIVI, que flexibilizaría las entregas de divisas, frenando la escalada del dólar paralelo, o, al menos, haciéndolo menos atractivo.
Los venezolanos acuden a este mercado negro cuando no obtienen el permiso de la CADIVI para obtener dólares. Una situación que, unido a los retrasos del organismo en la entrega de divisas ha propiciado una difícil situación entre las empresas del país, especialmente las del sector automovilístico, que no pueden hacer frente a los pagos con sus acreedores.
Automovilísticas
Esta misma semana CADIVI anunciaba que había otorgado 2.000 millones de dólares para el ensamblaje de vehículos y 500 millones de dólares para la importación de carros ensamblados. Una medida que parece no haber sido suficiente para que la filial de General Motors en el país bolivariano haya anunciado el cese de parte su producción.
La compañía anunció que suspenderá hasta septiembre del ensamblaje de vehículos de pasajeros por falta de materiales de producción derivada del retraso en la entrega de divisas por el Estado.
La ensambladora estadounidense, que en mayo había anunciado la posible paralización, señaló en un comunicado que adeuda a sus proveedores extranjeros unos 1.200 millones de dólares, y que más del 80 por ciento de esa deuda tiene un plazo de pago superior a los 290 días. "Debido a estos retrasos, los proveedores han suspendido el suministro de materiales de producción desde hace cuatro meses", lo que ha obligado a la paralización de actividades, añadió GMV en su comunicado, informaron medios de prensa locales.
Ford tampoco atraviesa por sus mejores momentos en el país. La filial venezolana de la compañía reducirá en un drástico 10% su producción de vehículos en el país este año, en un intento de hacer frente a los problemas generados por los retrasos de la CADIVI en la entrega de divisas necesarias importar piezas y cumplir con sus proveedores. Así lo informó Gabriel López, presidente de Ford Motor para Venezuela y para el resto de la región andina.
La Cámara Automotriz de Venezuela (CAVENEZ) ya anunció el pasado mes de marzo que algunos fabricantes de automóviles podrían enfrentar el riesgo de paralización debido a los retrasos de casi 200 días de CADIVI en la entrega de las divisas para la importación de piezas necesarias para ensamblar vehículos.
López indicó que Ford "no está planteado ir a una paralización" en Venezuela, pero señaló que para atender la falta de divisas la ensambladora ha tenido que bajar la producción de vehículos este año.
Según cifras de Cavenez, entre enero y mayo pasados Ford Motor de Venezuela, la segunda mayor ensambladora del país, produjo 8.600 unidades, lo que representa una caída de 26,6% en comparación con el mismo período de 2008 cuando fabricó 11.725 vehículos.
Durante los primeros cinco meses de 2009 las ensambladoras Chrysler, Iveco Venezuela, Ford Motor, Toyota, General Motors, Mack de Venezuela y Mitsubishi Motors Corp (MMC) produjeron 54.113 autos, lo que significó una merma de 9,7% en comparación con el año pasado.
Reporte. Entorno Inteligente
El Presidente venezolano Hugo Chávez se ha lanzado a una dura batalla para limpiar la imagen de la Comisión de Administración de Divisas, muy criticada en los últimos meses por los retrasos en la entrega de divisas.
Fuentes del mercado venezolano han confirmado a Americaeconomica.com que el mandatario ha iniciado contactos con el Banco Central de Venezuela (BCV), dirigido por Nelson Merendes, para que la CADIVI pase a depender del organismo monetario.
Según los expertos, "la estrategia se podría llevar a cabo de dos formas: manteniendo a CADIVI como una oficina controlada por el BCV, o permitiendo comprar las divisas directamente en las entidades bancarias, lo que implicaría una liberación parcial del control de cambio" y ayudaría a frenar la escalada del dólar paralelo.
Los empresarios acudirían al Banco Central y dicen cuántas divisas necesitan, así harán ofertas de cuanto están dispuestos a pagar por ellas, y se fijará un precio para adquirirlas. La banca vendería según como se haya movido la moneda en la subasta del BCV durante las operaciones de esa semana.
Los analistas consultados recuerdan además que aún se mantienen congelados los fondos que se encontraban en las subcuentas de intermediarios financieros asociados a la firma Rosemont, que aún no pueden operar en el mercado paralelo de divisas. Y todo parece indicar que este plan está dirigido a otorgar una mayor transparencia a la CADIVI, que flexibilizaría las entregas de divisas, frenando la escalada del dólar paralelo, o, al menos, haciéndolo menos atractivo.
Los venezolanos acuden a este mercado negro cuando no obtienen el permiso de la CADIVI para obtener dólares. Una situación que, unido a los retrasos del organismo en la entrega de divisas ha propiciado una difícil situación entre las empresas del país, especialmente las del sector automovilístico, que no pueden hacer frente a los pagos con sus acreedores.
Automovilísticas
Esta misma semana CADIVI anunciaba que había otorgado 2.000 millones de dólares para el ensamblaje de vehículos y 500 millones de dólares para la importación de carros ensamblados. Una medida que parece no haber sido suficiente para que la filial de General Motors en el país bolivariano haya anunciado el cese de parte su producción.
La compañía anunció que suspenderá hasta septiembre del ensamblaje de vehículos de pasajeros por falta de materiales de producción derivada del retraso en la entrega de divisas por el Estado.
La ensambladora estadounidense, que en mayo había anunciado la posible paralización, señaló en un comunicado que adeuda a sus proveedores extranjeros unos 1.200 millones de dólares, y que más del 80 por ciento de esa deuda tiene un plazo de pago superior a los 290 días. "Debido a estos retrasos, los proveedores han suspendido el suministro de materiales de producción desde hace cuatro meses", lo que ha obligado a la paralización de actividades, añadió GMV en su comunicado, informaron medios de prensa locales.
Ford tampoco atraviesa por sus mejores momentos en el país. La filial venezolana de la compañía reducirá en un drástico 10% su producción de vehículos en el país este año, en un intento de hacer frente a los problemas generados por los retrasos de la CADIVI en la entrega de divisas necesarias importar piezas y cumplir con sus proveedores. Así lo informó Gabriel López, presidente de Ford Motor para Venezuela y para el resto de la región andina.
La Cámara Automotriz de Venezuela (CAVENEZ) ya anunció el pasado mes de marzo que algunos fabricantes de automóviles podrían enfrentar el riesgo de paralización debido a los retrasos de casi 200 días de CADIVI en la entrega de las divisas para la importación de piezas necesarias para ensamblar vehículos.
López indicó que Ford "no está planteado ir a una paralización" en Venezuela, pero señaló que para atender la falta de divisas la ensambladora ha tenido que bajar la producción de vehículos este año.
Según cifras de Cavenez, entre enero y mayo pasados Ford Motor de Venezuela, la segunda mayor ensambladora del país, produjo 8.600 unidades, lo que representa una caída de 26,6% en comparación con el mismo período de 2008 cuando fabricó 11.725 vehículos.
Durante los primeros cinco meses de 2009 las ensambladoras Chrysler, Iveco Venezuela, Ford Motor, Toyota, General Motors, Mack de Venezuela y Mitsubishi Motors Corp (MMC) produjeron 54.113 autos, lo que significó una merma de 9,7% en comparación con el año pasado.
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