TOMÁS SOCÍAS | EL UNIVERSAL

Pisamos el último trimestre del año y los problemas cambiarios no han cesado. Es más, se han complicado las cosas, a tal punto, que hoy, al momento de escribir esta columna, el tipo de cambio paralelo está entre 690 bolívares y 700 bolívares, lo cual explica que la semana pasada un kilo de jamón estaba en 1.500 bolívares y hoy en 1.800 bolívares, el más barato. Los lectores dirán: pero qué obsesión de este señor con el jamón. Es que es un indicador de cómo va nuestra economía, en relación con el tipo de cambio. Resulta que semana a semana, comprar pan, jamón y queso, es 200, 300 y hasta 400 bolívares más caro, dependiendo del lugar donde se haga la compra. Contra ese termómetro de la economía no hay quien pueda. Así las cosas, podemos hablar de que la solución a este desbarajuste cambiario es instaurar dos tasas para el dólar. Definitivamente habría que eliminar el dólar preferencial a 6.30 bolívares y de 12 bolívares, porque desde hace tiempo que es obvio que estos tipos de cambio no son una alternativa, puesto que no se ven las divisas preferenciales para viajeros y tampoco las que usa el Ejecutivo para sus exportaciones, dado que simplemente no se encuentran en los anaqueles los alimentos y las medicinas que se supone se deben comprar con esas divisas. CLIC AQUI para seguir leyendo...

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